Una ayuda está genial, pero una financiación sin intereses no está mal. Puedes comprar un equipo e ir pagándolo mes a mes durante 5 años, por ejemplo. Si el equipo te sale por 600 euros, pagas 10 euros durante 5 años. Un equipo de 400 euros pagándolo a 3 años te sale a 22 euros al mes. Y no tener intereses, de verdad, es una gran ayuda.